En diálogo con el Departamento de Prensa del club Bancario, en el marco de la Liga Provincial de Mayores, Juan de Dios Cansina hizo un repaso por su vida personal, sus inicios en el plano deportivo y su presente en el básquet como actual figura del representativo de Gualeguay.
-¿Dónde naciste y cuales fueron tus primeros pasos con este deporte?
– Nací en Bahía Blanca en 1975. Soy hijo del corazón de Luisa Cansina, quien me adoptó a los pocos días de haber nacido y vivimos 30 años juntos. Estoy inmensamente y eternamente agradecido para con ella porque a pesar de la difícil tarea de ser madre soltera, me lo ha dado todo.
Recuerdo que para poder juntar los recursos necesarios para criarme, mamá trabajaba jornada completa, y es por eso que tuvo que buscar un espacio para que yo no esté todo el día solo, y gracias a ello, tomo la decisión de llevarme al club donde inicie mi carrera profesional: Olimpo de Bahía Blanca.
Comencé natación porque mamá creía que era lo más completo para mí pero un día me llevaron a lo más profundo y tuve mucho miedo. Ese día afortunadamente las puertas de la cancha de básquet estaban abiertas; me acerquó y pude ver un montón de niños jugando, en ese entonces el entrenador era Néstor “Ché” García” quien hoy es un exitoso entrenador argentino. A partir de ese día con siete años comenzó mi historia con el básquet.
-¿Cómo tomaste la decisión de formar parte del plantel de Bancario y como te sentís en el club?
Recibí el llamado de mi amigo y ahora DT, Román Nuñez, para invitarme a formar parte de su equipo. Me dijo: “Necesito un veterano y quiero alguien que me ayude a orientar a los chicos y me dé una mano con el equipo”.
Me costó tomar la decisión pero Román me dio el último empujón y acá estoy feliz de formar parte de este maravilloso conjunto. Me siento querido por la esta gran familia que es el club y sobre todo porque estoy cerca de mi mujer Sole y de mi hijo, quienes pueden acompañarme tanto de local como de visitante y eso es importantísimo para mí.
-¿Qué opinión tenés del equipo?
-Antes de comenzar la temporada de entrenamiento ya tenía más o menos un panorama del equipo que venía armando Román. Bancario es un equipo joven, gracias a Dios tenemos de base a un gran jugador como lo es José Luis Melchiori, una persona que nos da mucha tranquilidad y creo que Juan Cruz Cequeira va a aprender mucho de él.
Con respecto a Enri Corradi sabía la calidad de jugador que era porque lo conocí cuando fue a probarse a Neptunia. A “Pato” López y Bruno Estala los conozco por jugar en contra y sabía que son jugadores fuertes que me darían una gran mano. Lo lindo de este equipo es que todos trabajamos para todos, nadie depende de nadie, se siente igualdad en general y eso me da mucha satisfacción.
-¿Cómo es tu relación con el DT?
-Con Román nos llevamos bien, somos muy amigos pero tengo muy en claro que dentro de la cancha él es mi entrenador y respondo a sus órdenes, cualidad que los jóvenes de hoy no siempre saben separar (la amistad de la autoridad) y muchas veces se confunden.
-Siendo que hace muy poco que estás en el club, ¿te costó conectar con en el equipo? ¿Y como te definís como jugador?
-Me fue fácil porque soy extrovertido y eso me ayuda a relacionarme. Me defino como un tipo difícil, pero como jugador es difícil autodefinirme, yo entro y juego: ¡que me definan los demás! (risas)
-¿Cuál es el objetivo principal que se plantea en el equipo?
-Como objetivo primordial es mejorar el trabajo con respecto al año pasado y a la vista está que lo estamos logrando. Como segundo propósito queremos entrar en Playoffs; de ahí en adelante todo lo que venga después es regalo. Queremos dejar que fluya sin subirnos a la moto porque nunca se sabe lo que puede venir después. Sin presiones se compite distinto.
-¿Qué equipos consideras más difíciles para enfrentar?
-Por las características de los jugadores internos, Racing es un gran oponente. Neptunia es un equipo largo, con mucha cantera del club y con gran experiencia, y obviamente Talleres de Paraná que el año pasado anduvo muy bien.
-¿Tenés alguna cábala para los partidos?
-Por lo general no tengo, pero últimamente juego con las mismas medias, así que podría decir a esta altura que el par que separo para los partidos, es mi cábala.
-¿Te pones nervioso antes del partido?
-No exactamente en esta instancia. Amo jugar Playoffs. En los partidos de ida y vuelta, cualquiera la puede agarrar y cualquiera la puede tirar, pero el peso de la pelota no es igual en Playoffs. Es muy fácil jugar ida y vuelta, pero jugar en esa instancia tiene un sabor diferente porque me lo tomo muy personal; si gano me sigo quedando y continuo disfrutando, pero si pierdo me voy a mi casa.
-¿Cómo es tu relación con la tribuna?
-Durante el juego me divierto con el público; la gente me dice que soy un “showman” hasta incluso cuando me peleo con el rival. Muchas veces cruzo palabras con los árbitros, la gente piensa que estoy reclamando algo y por lo general estoy hablando de cosas que nada tienen que ver con el partido. Puede ser un chiste, un comentario, porque yo tengo esa “buena onda” con ellos quizá sea porque quiero ayudarlos a que sea más fácil su trabajo, no siempre es reclamar, a veces me acerco para felicitarlos aunque me estén cobrando falta.
-¿Quién es tu jugador favorito?
-En un momento de mi vida lo fue Hernán Montenegro, luego me decepcionó siendo compañero, pero de igual manera lo aprecio. Hoy lógicamente me gusta mucho Manu Ginobili por lo que ya sabemos, por su trayectoria, por todo lo que nos ha dado.
-Tanto al comenzar el juego como al finalizar el partido, se reúnen los jugadores en el centro y vemos que les hablás a todos en ronda, ¿nos podes compartir algunas de esas palabras?
Según la situación y lo que surja del momento; yo siempre los trato como profesionales, a ninguno les falto el respeto, tratando siempre de sacar lo mejor de cada uno.
El otro día les pedí doblegar esfuerzos porque teníamos dos jugadores menos y por eso hay que esforzarse más y cuando terminó el juego les dije: “La verdad que ha sido durísima la batalla, estoy feliz por el sacrificio que han hecho todos, nos vamos a casa felices y contentos porque nos toca una fecha libre, porque irse a descansar ganador es diferente a irse con una derrota en el bolsillo”.
-¿Cómo estas físicamente para el próximo partido ante Talleres?
-Estoy tratando de recuperarme porque traigo una carga en el aductor, me da un poco de vergüenza porque estoy viejo y la respuesta del cuerpo ya no es el mismo de cuando era joven. Pero me entreno al igual que mis compañeros para dar lo mejor de mí.
-¿Qué es lo que más te molesta en un partido?
-A veces me molestan los juicios arbitrales, me gustaría que usen todos el mismo criterio que toquen todos la misma campana, entonces vos como jugador sabes cualquiera sea el árbitro de turno si “esto lo podes hacer o esto no”. Me molesta también no pongan mano dura para cuidar a aquellos jugadores que cuando en un momento del partido estén llevando el liderazgo del equipo, el rival trate de desestabilizarlo ilegalmente y de forma repetitiva.
¿Qué mensaje le dejarías a los jóvenes basquetbolistas?
Recuerdo un cartel en un club de Bahía Blanca que nunca más olvide que decía: “Es preferible un chico en el club y no un chico en la calle”. Es valioso que en Gualeguay haya un lugar como Bancario porque en las ciudades en general se ven cosas feas y pasan cosas graves, y para los padres, saber que los chicos están contenidos dentro del club es impagable.
Les diría que vivan el básquet, que aprendan, que disfruten de los viajes, de las vivencias, de relacionarse y conocer otros lugares, otros niños. Con el tiempo se irán definiendo que es lo que quieren hacer. Hoy la prioridad es estudiar, se pueden hacer las dos cosas a la vez, pero el estudio es una gran herramienta para defenderse en el futuro.
(Por Emilce Montenegro – Prensa Centro Bancario)