Esta semana finalizó con éxito el Campus Mixto para Selecciones Formativas que se desarrolló del 17 de enero al 10 de febrero y contó con la presencia de 32 jugadores y jugadoras nacidos entre 2006 y 2009, seleccionados a partir del rastrillaje realizado gracias a los PDF.
Entre las jóvenes promesas del básquet nacional estuvo presente la gualeguaychense Isabella Boullón Faifer (15 años). La jugadora de Central Entrerriano, campeona con el Seleccionado Nacional en el último Sudamericano U15 y MVP de la competencia, se sumó a la iniciativa tras su paso por la Academia de la NBA en México.
Para destacar también la presencia de la entrenadora uruguayense Laura González, parte del staff de CAB y que dirigiera el año pasado el Mundial de la categoría U17.
El campamento, coordinado por Mariano Marcos, se realizó durante 25 días, con trabajos en doble turno y con la presencia de 20 entrenadores, preparadores físicos y kinesiólogos del staff de CAB, además de entrenadores invitados. Como siempre en estas edades, el foco no estuvo puesto en la preparación de equipos sino en la formación y el desarrollo individual de los jugadores y jugadoras.
“El campus fue uno de los mejores y de los más grandes en estos últimos años. Fue un campus mixto y muy largo de 25 días y con muchas horas de entrenamientos. Fue un gran esfuerzo por parte de la Confederación, iniciamos el año con mucha intensidad y trabajo. Dimos un gran paso para el crecimiento y la formación de nuestras juveniles. Tuvimos a todo el staff CAB en el campus, fue intenso, pero también fue una forma de dar un inicio a las actividades para este año”, señaló Karina Rodríguez, Directora del Básquet Femenino de CAB.
En esa misma línea, Mariano Marcos Coordinador de Selecciones Formativas Masculinas y Femeninas, agregó: “La idea fue tener a los chicos y chicas la mayor cantidad de tiempo posible entrenando de una manera más profesional, inculcar hábitos de trabajo no solo de la parte técnica o física sino que también desde la manera de alimentarse, los trabajos con psicólogos que han tenido y muchos hábitos que ellos tienen que seguir cumpliendo si es que quieren ser profesionales y sueñan con integrar una Selección Mayor en el futuro”.
Fueron 25 días de muchísima intensidad, con trabajos físicos, técnicos y de aplicación táctica, además de tareas de prevención de lesiones a cargo de un staff de primer nivel. El objetivo principal fue apuntar al desarrollo técnico integral de todos los campistas, sin encasillar en posiciones en el campo ni roles.