El entrenador entrerriano Diego Lifschitz se encuentra a cargo de la Selección masculina U16, que se encuentra de gira por España y terminará con la disputa del TBF U16 International en Turquía. El oriundo de Villaguay habló con Prensa CABB en una extensa entrevista sobre la importancia de esta experiencia para los chicos, el análisis de la camada, el presente de las formativas y el PNF y más.
-¿Cómo fue la semana de entrenamientos y concentración previa al viaje?
-Fue una semana buena porque los chicos trabajaron bárbaro. Hicimos doble turno todos los días y el miércoles hicimos un partido contra el equipo de Obras de la Liga de Desarrollo.
-¿Cuál fue el foco de los trabajos en estos días?
-En una semana previa a un viaje o torneo hay más carga de reglas de juego colectivas, tanto ofensivas como defensivas, que en las concentraciones de inicio de un proceso, donde hay más carga de técnica individual. Así se puede llegar al torneo lo más ordenado posible en cuanto al juego.
-¿Qué significa una gira de semejante magnitud para los chicos de esta edad?
-La verdad es que es muy importante y es un logro grandísimo poder hacerla, porque te da la posibilidad de competir contra los mejores. Y el objetivo que nos trazamos es prepararnos para competir contra los mejores. Eso se da jugando un Mundial, y con este torneo en Turquía tendremos una experiencia similar a un Mundial. Por eso es muy positivo para los chicos, porque se adquiere un roce y nos podemos medir en el máximo nivel que se puede tener.
-Está claro que en un torneo así se busca más el desarrollo por encima del resultado, ¿no?
-Sí, se busca jugar para potenciar el desarrollo. Pero en un torneo clasificatorio también se busca ganar o clasificar, es la realidad. El tema es cómo se busca hacerlo, porque uno puede poner un esquema de juego que tal vez no es tan beneficioso para el desarrollo de un jugador joven. Este torneo, sin una carga de clasificación encima, nos da la posibilidad de probar otras cosas.
-¿Los chicos captan el mensaje de desarrollarse en este tipo de torneos o cuesta abstraerse de las ganas de ganar?
-Los chicos buscan competir como en sus lugares y a su manera. Pero de todas maneras perciben que hacen cosas un tanto diferentes a las que hacen diariamente en sus clubes. No mejores o peores, sino diferentes. Quizás ven más cuestiones tácticas adaptadas a la edad de ellos. Y no digo “más” porque sea literalmente así, sino porque acá son muchas veces diferentes a las que están acostumbrados a hacer en sus clubes. Pero a la hora de jugar, nosotros tratamos de inculcar varias cosas. Hoy hablábamos que por más que no fuera un torneo clasificatorio, debemos tomarlo como si lo fuera porque es una oportunidad única que tenemos para ir y competir de esa manera.
-¿Qué se puede esperar de esta camada?
-Soy un poco reacio en cuanto a esperar resultados en sí, de ganar algo o torneos. Debemos apuntar a tener resultados en cuanto a calidad de juego. Es un grupo que ha logrado una forma de jugar buena para la edad que tienen, con juego de equipo y sin depender de individualidades. Y está bueno porque son chicos que a esta edad y en sus lugares están acostumbrados a jugar mucho, y los resultados dependen mucho de lo que hacen ellos porque son los mejores de sus equipos. Y acá resignan eso en pos de jugar para un compañero. Hay que apoyarlos, juntarlos para entrenar y buscar un rendimiento de equipo que sea adecuado para la edad que tienen. Si eso después se acompaña con resultados en los torneos clasificatorios que toquen, mucho mejor.
-¿Qué momento pasan las formativas en el país?
-Es un momento en el que debemos analizarlo todos. En muchos lados se está trabajando y jugando, por exigencias externas, para tener resultados de triunfos en cuanto a lograr títulos o ganar partidos. Y debemos replantearnos si estamos bien enfocados en eso o si tendríamos que estar enfocados en pensar más en el desarrollo del jugador y no en ganar. Ojo, es importante trabajar también con el objetivo de ganar, pero el tema es cómo trabajamos para obtener el resultado. Si ese triunfo va en contra del desarrollo del jugador para su edad, debemos replantearnos eso y priorizar el desarrollo. A los que hoy nos toca estar en CABB debemos tener ese mensaje y aplicarlo con convicción porque debería ser así el enfoque en la formación. Estamos de acuerdo con eso.
-¿Cuáles son las mayores dificultades en ese tema, sobre todo en un país donde se exige ganar en todo momento?
-Es una cuestión de formación de entrenadores, de convicción a la hora de llevar un trabajo adelante, de que escuchen a los entrenadores en los lugares. Pero la dificultad más grande es que a veces algo exterior te exige buscar el triunfo por encima del desarrollo. Y otras veces porque nosotros no nos encargamos de poner el límite de permitir las ganas de ganar por sobre las ganas de desarrollar. Hay que transmitir eso al entorno de los clubes. A veces no nos escuchan y en otras no lo transmitimos. Ahí está el desafío, hacerlo en los lugares donde se trabaja. También sucede que el mundo exitista nos marea y nos olvidamos de buscar el desarrollo de los jugadores, siempre respetando el proceso de cada edad de los chicos.
-¿Es muy difícil trabajar hoy en día con chicos?
-Es distinto, no sé si difícil. Hay cuestiones de desarrollo que nos tienen que hacer mejores para llegarles a los chicos. Y hay un montón de cuestiones externas que son diferentes a lo que eran antes. Hoy quizás ven mucho más básquet que antes y se consume más el deporte, pero quizás son más dispersos o les cuesta mantenerse concentrados por más tiempo. No son cosas mejores ni peores, sino diferentes. Y tenemos que estar alertas para llevarlas adelante.
-¿Cómo estás viendo el desarrollo del PNF en estos primeros meses de vida?
-Es algo que recién nació y tiene muchas cuestiones que se han podido llevar adelante. Es algo muy positivo como plan nuevo, seguramente tendrá cuestiones que se irán haciendo cada vez mejor. Es un movimiento muy importante del deporte, muy positivo para sumar a lo que se está haciendo en cada lugar del país. Esto ayuda un montón en los lugares donde todavía falta desarrollar mucho más.
-¿Qué significa para vos ser entrenador de formativas?
-Lo soy en este momento, hasta hace poco era entrenador de equipo profesional. Me he dedicado a las dos actividades. Es más difícil trabajar bien con chicos que con profesionales. Si uno quiere hacer bien el trabajo, tiene que estar bien preparado. No me reconozco un entrenador de formativas. Pero me siento muy halagado por el lugar en donde me toca estar, con mucha responsabilidad. Y me siento preparado para estar en este lugar. Estoy súper orgulloso por estar en un plantel de una Selección Argentina, que es algo impagable para cualquiera.